Termino y comienzo el Nuevo Año con esta canción maravillosa que he aprendido a escuchar, a sentir, a lo largo de días, meses transcurridos durante este 2014. Decía Shostakóvich que “escuchar supone un esfuerzo, pero limitarse a oír no tiene mérito. Un pato también oye”. Gracias, a todas las personas que me han enseñado y me enseñan a escuchar.
Os deseo un Año Nuevo colmado de Amor y Paz. ¡Feliz Año 2015!!!
Y yo te deseo mucha salud.
ResponderEliminarY que tardes muchos años en ir al paraíso ese...
Besos.
Igualmente, Toro; y que lo veamos; ese paraíso es para todos, lo sabes bien...otra cosa es si queremos ignorarlo...
EliminarBesos. ¡Feliz Año!!!
Yo no quiero ignorarlo.
ResponderEliminarQuiero una prueba...
Toro, por ejemplo, una de los infinitas que existen, es el don, ¡cegarato!, de la poesía. En nuestro interior está la prueba más nítida, solo hace falta ir apartando la maleza, y brilla, y brilla. Comienza, por ejemplo, con un Padrenuestro, o un Avemaría, pasito a pasito, ¡brilla! Ya verás...
EliminarBesos, Toro. ¡Espabila! La verdad solo se encuentra en el interior del hombre, bucea...con la oración...pide ese don, pídelo con todo tu corazón, si no lo haces ya, serás escuchado. Dios, siempre nos escucha. El de la poesía, de los más bellos, ya lo tienes ¡no seas desagradecido!