"...Y allí arriba, en la soledad de la cumbre, entre los enhiestos y duros peñascos, un silencio divino, un silencio recreador..." (Miguel de Unamuno)


sábado, 13 de febrero de 2021

Colegiata de Santa María de Arbas



Colegiata de Santa María de Arbas del Puerto. León





José Jiménez Lozano leyó en la Colegiata de Santa María de Arbas esta inscripción funeraria, hermosísima:

"Luis Menéndez-Pidal Álvarez. Arquitecto: ¡Oh Dios, salva su alma de la perdición como él salvó esta iglesia de la ruina!".


Y comentó Jiménez Lozano:

"Realmente es el epitafio con el que cada uno de nosotros podría soñar, que se pudiera escribir en él con verdad que hemos preservado de la muerte y ruina a alguien, a una brizna de belleza siquiera".




Luis Menéndez-Pidal y Álvarez (1896-1975) fue el arquitecto que la restauró en su día.

Nombrado Arquitecto Conservador de Monumentos de la Primera Zona en 1941, el número de ellos en los que intervino fue innumerable.

La abadía de Arbas fue desamortizada en 1866. Con el paso del tiempo, desapareció el hospital-albergue y sólo quedó la iglesia como parroquia del lugar. Fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1931. A mediados del siglo XX, Luis Menéndez-Pidal y Álvarez se encargó de su restauración, llevada a cabo en 1968.

La elección de la Colegiata de Arbas para su descanso, quizá vino dado por el hecho de que sus raíces familiares paternas se encontraban en el pueblo de Pajares, a tan solo ocho kilómetros de la propia Colegiata.

Hijo de un licenciado en derecho, a la vez que pintor, Luis Menéndez Pidal era sobrino de Juan y Ramón Menéndez Pidal, ambos destacados historiadores hispanistas.



Colegiata de Santa María de Arbas




domingo, 7 de febrero de 2021

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Fred Calleri



El pesimismo, sin rendirse, es mejor que el optimismo conformista.

Enrique García-Máiquez