"...Y allí arriba, en la soledad de la cumbre, entre los enhiestos y duros peñascos, un silencio divino, un silencio recreador..." (Miguel de Unamuno)


martes, 21 de enero de 2014

Paz profunda





Una canción muy bonita que ha llegado hoy a mi correo. La letra es una poesía que fue encontrada en una tumba de Irlanda de hace por lo menos mil años. Paz profunda. Eso es exactamente lo que la canción transmite. Da la sensación de que la música viene flotando de un universo lejano y fluye suavemente hacia nosotros, transmitiéndonos paz.

El autor de la música, Bill Douglas, un compositor canadiense, después de leer esta bendición, se sintió inspirado. Se marchó a su estudio y compuso esta canción exquisita con el texto de la bendición. Envió la canción a su padre como regalo por su 70 cumpleaños. Dos años después la arregló para coro. 
Define así la música:
Mi filosofía básica de la música es que puede ser útil para el mundo. Puede evocar emociones tan positivas como la compasión, ternura, fuerza, nobleza, ánimo y alegría. Que todos los seres sean felices.
Paz profunda de la ola que corre, para ti...
Paz profunda del aire que fluye, para ti...
Paz profunda de la tierra tranquila, para ti...
Paz profunda de las estrellas que brillan, para ti...
Paz profunda de la noche suave, para ti...
La luna y las estrellas derraman su luz curativa
sobre ti.

Paz profunda para ti...
Paz profunda para ti...





jueves, 2 de enero de 2014

Decálogo de la serenidad

 
 
 
 
 
1. Sólo por hoy trataré de vivir exclusivamente el día, sin querer resolver el problema de mi vida todo de una vez.

2. Sólo por hoy tendré el máximo cuidado de mi aspecto: cortés en mis maneras, no criticaré a nadie y no pretenderé mejorar o disciplinar a nadie, sino a mi mismo.

3. Sólo por hoy seré feliz en la certeza de que he sido creado para la felicidad, no sólo en el otro mundo, sino en este también.

4. Sólo por hoy me adaptaré a las circunstancias, sin pretender que las circunstancias se adapten todas a mis deseos.

5. Sólo por hoy dedicaré diez minutos de mi tiempo a una buena lectura; recordando que, como el alimento es necesario para la vida del cuerpo, así la buena lectura es necesaria para la vida del alma.

6. Sólo por hoy haré una buena acción y no lo diré a nadie.

7. Sólo por hoy haré por lo menos una cosa que no deseo hacer; y si me sintiera ofendido en mis sentimientos procuraré que nadie se entere.

8. Sólo por hoy me haré un programa detallado. Quizá no lo cumpliré cabalmente, pero lo redactaré. Y me guardaré de dos calamidades: la prisa y la indecisión.

9. Sólo por hoy creeré firmemente aunque las circunstancias demuestren lo contrario que la buena providencia de Dios se ocupa de mí como si nadie existiera en el mundo.

10. Sólo por hoy no tendré temores. De manera particular no tendré miedo de gozar de lo que es bello y de creer en la bondad.
 
Juan XXIII
 
 
¡Feliz y maravilloso año 2014!