"...Y allí arriba, en la soledad de la cumbre, entre los enhiestos y duros peñascos, un silencio divino, un silencio recreador..." (Miguel de Unamuno)


sábado, 24 de diciembre de 2016

¡Feliz Navidad!







Para que se hiciera fuerte la debilidad, se hizo débil la fortaleza.

San Agustín.




I wonder as I wander




La canción data del 16 de julio de 1933, cuando el folclorista John Jacob Niles escuchó a una niña cantar la canción. Escribió al respecto:

“Empezó a cantar. Su ropa estaba increíblemente sucia y andrajosa, y ella estaba sucia también. Su cabello rubio cenizo colgaba en madejas largas… Pero, lo mejor de todo es que era hermosa, y a su manera ignorante, sabía cantar. Sonrió mientras cantaba, sonrió tristemente, y cantó sólo una línea de la canción”.

La niña repitió la frase una y otra vez, dejando a Niles con sólo ese fragmento y una idea. Se fue a casa y amplió la canción a la versión que conocemos hoy:

Me pregunto mientras deambulo bajo el cielo
Que Jesús mi Salvador vino para morir
Por la gente pobre como tú y como yo
Me pregunto mientras deambulo bajo el cielo ...


¡Feliz Navidad!




lunes, 12 de diciembre de 2016

Un paseo otoñal




Hoces de Valdeteja 
 Puente romano (Los verdugos).



De todos los caminos de la vida 
elegiré éste que cruza hoces y puentes.

Ángel Fierro






Por las majadas de Valdeteja.

Una majada es un paraje en medio del campo o de la montaña que sirve como refugio por la noche del pastor y de su ganado, durante las épocas del pastoreo y de la trashumancia, cuando ha pasado el invierno y se acerca el verano. 

Un canal de vídeos magnífico y una canción, El molino, del grupo folk La Braña.



viernes, 18 de noviembre de 2016

Si oyes correr el agua






Si oyes correr el agua en las acequias,
su manso sueño pasar entre penumbras y musgos,
con el apagado sonido de algo
que tiende a demorarse en la sombra vegetal.
Si tienes suerte y preservas ese instante
con el temblor de los helechos que no cesa,
con el atónito limo que se debate
en el cauce inmutable y siempre en viaje.
Si tienes la paciencia del guijarro,
su voz callada, su gris acento sin aristas,
y aguardas hasta que la luz haga su entrada,
es bueno que sepas que allí van a llamarte
con un nombre nunca antes pronunciado.
Toda la ardua armonía del mundo
es probable que entonces te sea revelada,
pero sólo por esa vez.
¿Sabrás, acaso, descifrarla en el rumor del agua
que se evade sin remedio y para siempre?

     Álvaro Mutis 



viernes, 11 de noviembre de 2016

Qué silencio



Puerto de San Isidro. León. Nevada noviembre 2016


Cuando la lluvia 
se volvió nieve, 
qué silencio. 

 Luis Carril 


jueves, 27 de octubre de 2016

jueves, 22 de septiembre de 2016

Otoño íntimo






El verde que todavía 
retiene el otoño, ¿no te recuerda 
al de tu propio corazón?

José Cereijo



domingo, 18 de septiembre de 2016

Perdura el canto







En el silencio
de esa flor amarilla
perdura el canto.

Luis Alberto de Cuenca






Contemplas 
la tarde en la ventana, 
su pura perfección, tan silenciosa. 
Algo dentro de ti debiera arrodillarse, 
reconocer, gozar 
ese hondo magisterio para el alma.

José Cereijo




viernes, 9 de septiembre de 2016

¡Cómo sueña el adobe con la flor del geranio ...!






Los niños van corriendo por la plaza del pueblo,
los adobes dormitan velando los geranios.
Los últimos rebaños bajan por el ribazo,
la tarde va cayendo por detrás de las lomas.

¡Qué grande es la meseta de esta tierra sin fin!

Sólo Dios va pasando por detrás de los pinos.
Lentamente los bueyes caminan entre surcos,
el arado los lleva prendidos de la tarde.
Por el río Bernesga se apresuran los mirlos.
entre las ramas verdes esconden sus polluelos.
Por el río Bernesga desciende la montaña,
sus crestas lejanísimas se han convertido en limo.
Entre chopos el agua va buscando consuelo;
por León llora el agua su estirpe de montaña.
Entre ríos, la tierra leonesa solloza;
su llanto vespertino se pierde en las acequias.
Los valles de León se cubren de nostalgia;
sobre todas las flores se vislumbra un pantano.
Los pájaros recogen sus nidos de otros días,
y las liebres, medrosas, escapan monte arriba.
¡Cómo sueña el adobe con la flor del geranio!
¡Cómo cantan los mirlos sus penúltimos chopos!

Ángel Barja Iglesias
De Salmos de la meseta 15




lunes, 5 de septiembre de 2016

Silencio




Embalse de Riaño. Montaña Leonesa. Fernando Manso



Equilibrio de luz
en el sosiego.
Mínima tromba.
Ensoñación. quietud.
Todo:
un espacio sin voz
hacia lo hondo oculto.

Jaime Siles







jueves, 1 de septiembre de 2016

Sin título





Valle de Arbas



No sólo vuela el pájaro, también quien lo mira.

José Mateos 





martes, 30 de agosto de 2016

El claro del bosque ...




Bosque de hayas, El Faedo. Ciñera de Gordón



"El claro del bosque es un centro en el que no siempre es posible entrar... 

Desde la linde se le mira y el aparecer de algunas huellas de animales no ayuda a dar ese paso. Es otro reino que un alma habita y guarda. Algún pájaro avisa y llama a ir hasta donde vaya marcando su voz. Y se la obedece; luego no se encuentra nada, nada que no sea un lugar intacto que parece haberse abierto en ese solo instante y que nunca más se dará así. No hay que buscarlo. No hay que buscar. Es la lección inmediata de los claros del bosque: no hay que ir a buscarlos, ni tampoco a buscar nada de ellos. Nada determinado, prefigurado, consabido…"

María Zambrano, Claros del bosque.




El secreto de la rosa ...










EL SECRETO DE LA ROSA

Contemplo admirada las rosas de mi jardín y en ellas veo la eclosión del amor, de ese amor que solo Dios sabe derramar en ese espacio infinito ¡Oh maravilloso amor que todo lo contiene y rebosa con tanta misericordia!

Al contemplar una rosa, se me representan tres dimensiones:
Éxtasis, secreto, silencio. Pero a su vez veo como a modo de cordón umbilical, la fuente tallal de donde nace la espina y mi pensamiento se eleva más allá de lo que sensorialmente se puede percibir.
Se que no puede haber éxtasis sin espina. La rosa extasía por su belleza, ¿Pues cómo será la belleza de Dios que es amor? ¿Cómo será la belleza de Dios Padre que no se puede ver y permanecer en vida?

Y mi alma quisiera penetrar en el secreto, el secreto que posee la rosa que me extasía y no puedo ver ni tocar, ni tan siquiera imaginar el secreto que guarda la rosa, el capullo que guarda el secreto del éxtasis, es el propio Evangelio, con él y su Palabra se alimenta mi alma para ver crecer ese capullo y dibujarse poco a poco toda la rosa en flor, más veo…que no se alcanza el capullo sino le precede el silencio.

La rosa en flor es el propio éxtasis de Dios, es mi Señor en todo lo creado, él posee el silencio y es silencio porque es luz del Espíritu, comunicación íntima, lazarillo para cumplir su gusto y en esa luz silenciosa, desciende mi mirada enamorada en la profundidad del misterio divino hasta llegar al tallo, allí donde nace el amor entregado para nuestra salvación.

Veo dónde está la espina, que es la misma cruz de mi amado Jesús y gozosa me hallo al sentir, que no puede haber cielo, sin éxtasis en la cruz.


Un regalo de sor Cecilia  en un comentario en este blog.
Gracias.




viernes, 26 de agosto de 2016

La noche ha muerto




Pico Fontún, Villamanín (León)



La noche ha muerto
y el canto de los pájaros
es el rumor
del libro de la vida
al abrir una página.

Jaime García-Máiquez



jueves, 25 de agosto de 2016

Música tradicional leonesa VII





A ritmo de zanfoña, con Tarna.



Cuanto más hondo está el pozo,
más clarina sale el agua,
cuanto más hablo contigo,
más me gustan tus palabras...






Y una danza con zanfoña  de Amancio Prada,
en este caso, de tierras gallegas.





miércoles, 17 de agosto de 2016

Asturias, qué guapina yes ...




Cueva de Covadonga




La cala de Berbes 


Acantilados y Cañón de Villahormes, Llanes (Asturias)





Y una canción que siempre me trae muy buenos recuerdos: "El mio Xuan miróme"


El mio Xuan miróme
díxome: galana, ¡qué guapina tas!
Yo dixi-y: Xuanucu
nun tengo contigo ganes de falar
y entós el mio Xuan
comenzóme a afalagar
con una vara d'ablanu
¡Xuasús, qué burru ye Xuan!

Yo toa llorosa
fui a casa mio suegra
que cerquina ta
díxome la vieya:
nun tomes asina les coses de Xuan
porque'l mio Xuan ye
tan burru que nun lu hai más
tan vagu que nun trabaya
nin piensa de trabayar

Y toles vicines critiquen al mio Xuan
pero eso son mentires y ganes de falar
ay xuanín del alma
nun-yos faigas casu
tu sal-yos al pasu con el qué dirán
nun hai home en mundu más buenu que Xuan
él fai lo de casa
feliz y contentu
él fai el formientu
y él amasa'l pan

Nun hai home en mundu más buenu que Xuan.


¡Y puxa Asturias!!!







miércoles, 10 de agosto de 2016

jueves, 28 de julio de 2016

No hace falta saber el nombre de las malas hierbas






Es una mala hierba la que alrededor de la menta no
es menta,





es una mala hierba la que en medio de la salvia no
es salvia,






es una mala hierba la que junto al espliego no
es espliego.
No hace falta saber el nombre de las malas hierbas.
Puedes arrancarlas sin saber ni su nombre.
Pero no puedes cortar menta sin saber que es
menta,
ni coger salvia sin decir salvia,
ni espliego sin decir espliego.
Y cuando las guardas les pones un nombre,
y las guardas con su nombre
y las tomas con su nombre.

Lorenzo Gomis



miércoles, 27 de julio de 2016

La cascada de Canseco




Cascada de Canseco el domingo 24 de julio de 2016



Canseco es un pueblo rodeado de montañas, en el límite con Asturias, situado en la Montaña Central Leonesa, perteneciente al ayuntamiento de Cármenes. comarca central de Los Argüellos.

En la parte mas alta de Canseco, ya en la montaña, esta la famosa cascada "la Fervenciona", como así la llaman los mas antiguos del lugar. Se accede a ella en coche, hasta la parte alta de la montaña, y luego se baja andando por una senda, que es todo un espectáculo.. Descendiendo por la montaña, baja un caudal de agua que cae en una profunda poza, formando la cascada.





En el verano, son muchos los que suben hasta ella para darse un refrescante chapuzón  El paisaje es precioso, todo verde con la cascada cayendo al empedrado natural de rocas...








También nos encontramos con un bosque de hayas, El hayedo de Canseco, espectacular en otoño, por el que discurre el Regato del Monte Bodón, protagonista de este video.





Un lugar precioso.





domingo, 17 de julio de 2016

Casares de Arbas




"Verdes praderas, florida y ancha vega 
Donde Bernesga pródigo reparte
Su onda cristalina: alegres prados,
Antiguos y altos chopos, que su orilla
Bordáis en torno, ¡ah! cuánto gozo, cuánto
A vuestra vista siente, siente el alma mía!".

Gaspar Melchor de Jovellanos a su paso por León



Casares de Arbas. Reserva de la Biosfera Alto Bernesga



Casares de Arbas es un pueblo del municipio de Villamanín, en León, situado a 1320 metros de altitud.

Pertenece a la Reserva de la Biosfera Alto Bernesga.

La Reserva de la Biosfera Alto Bernesga, declarada el 29 de junio de 2005, comprende dos términos municipales, La Pola de Gordón y Villamanín. Ambos ayuntamientos, situados en la Montaña Central de León dentro de la vertiente leonesa del macizo de la Cordillera Cantábrica, se encuentran a 32 y 45 kilómetros, respectivamente, de la capital leonesa. El término municipal de Villamanín, con una extensión de 176,25 Km2 y formado por 19 pueblos, ocupa la mitad norte de la Reserva, y el término municipal de La Pola de Gordón, con una extensión de 157,64 Km2 y 17 pueblos, ocupa la mitad sur.

El Río Bernesga, que da nombre a la Reserva, nace en la Cordillera Cantábrica y se enriquece con las aguas de la montaña de Arbas, perteneciente a la cuenca hidrográfica del Duero.

La Reserva cumple con la zonación de las Reservas de la Biosfera según las tres funciones básicas: conservación, logística y desarrollo.



Embalse Casares de Arbas


Etimológicamente Casares de Arbas viene de la palabra Casar. Un Casar era una edificación de la etapa hispano-romana de tipo agrícola y ganadero; por tanto, el pueblo de Casares tuvo su origen alrededor de una o varias alquerías, que aprovecharon desde la época de la romanización la buena calidad de su terreno de pastos y vega cultivable.





Es uno de los lugares que más me gustan de esta zona de la Montaña Central , muy tranquilo, donde las vacas pacen en libertad rodeadas de mastines leoneses.. Son vacas de carne. Un lugar de extraordinaria belleza. Flores, vegas, arroyos, pastizales, praderías. Rodeado de una naturaleza privilegiada y con un embalse que hace las delicias de los aficionados a los deportes náuticos.






Las Tres Marías (María de los Corros, María de Enmedio y Peña Esquina)


Las Tres Marías son tres cumbres hermanas que se divisan desde muchos puntos de la Montaña Central Leonesa, características del valle de Casares de Arbas.

Emblemático macizo de picos calizos, que se nombran también (a parte de los que aparecen a pie de foto), como del Palero, del Medio y de los Corros. Parecen arropar al pueblo. No sobrepasan los 2000 metros. Con cuidado y precaución se pueden subir tranquilamente.

Las Tres Marías forman un cresterío llamativo que cierra por el sur el Valle de Villamanín. Llama la atención su piedra caliza contrastando con el azul del embalse...






En primavera, el valle de Arbas se adorna con variedad de flores silvestres, y resulta todo un espectáculo contemplar los lirios de montaña, con esa tonalidad tan característica entre azules y morados...



Lirios de montaña en el valle de Arbas


Embutidos, bacalao al horno, solomillo a la vinagreta, caldereta de cordero o el postre Tres Picos, son algunas de las excelentes especialidades que se pueden degustar en la zona.

En Casares conservan con mimo las tradiciones musicales, la pandereta y el rabel, un instrumento pequeño compuesto por tres cuerdas solas, que se tocan con arco, de uso popular en la Edad Media en la Península Ibérica, introducido por los árabes y extendido especialmente por la Cordillera Cantábrica, donde ha persistido como instrumento tradicional.





Mario González, el rabelista de Arbas, acompañado de Miguel Ángel García (zanfoña), musicando un poema de Federico García Lorca, Alborada.


Y assina falan los de Casares d'Arbas ... 






miércoles, 29 de junio de 2016

Las rosas nunca llegan tarde




No hay rosa pequeña, no hay rosa fea, no hay rosa muerta.


La rosa no cansa...




Rosea que algo queda.

Andrés Trapiello




jueves, 23 de junio de 2016

Conjuro



Bosque El Faedo. Ciñera de Gordón


Que cada semilla 
contenga un bosque.

Carmen Camacho




Silencio
la tierra va a dar a luz un árbol...

Vicente Huidobro




sábado, 7 de mayo de 2016

Recurrencias






Afin de pièce à pièce en égoutter ton glas.

S. Mallarmé


Hay una gota que te piensa a ti.
Una gota que piensa que la agotas.
Una gota que escribe entre las gotas
del agua toda que te escribe a ti.
 
Jaime Siles






Canseco, en el norte de León, en la Montaña Central Leonesa, casi en el límite con Asturias. Pertenece al ayuntamiento de Cármenes.

Excelente vídeo con hermosas cascadas.




viernes, 15 de abril de 2016

Y no son conceptos




Ernst Haas


"Ángeles donde la luz se posa.
       Arco iris en los espejos de la noche.
       Y no son conceptos."

         Ester Folgueral.






Conozco el hambre del agua cuando duerme
entre estrellas en una charca oscura.
Conozco la vasija donde se hace el hombre,
el brillo de los renacuajos que lamen la luz,
las extrañas visiones de la niebla,
las edades del agua,
la fuerza del agua esculpiendo el mundo,
la humildad oscura transformada en diamantes.
Lo que siempre comienza.
lo que nunca termina.
Lo que canta en el agua.

Ester Folgueral



Poeta leonesa nacida en El Bierzo. 
Exquisita.




sábado, 9 de abril de 2016

Desfiladero de Piedrasecha









El desfiladero de Piedrasecha, al norte de León, en la montaña occidental leonesa.

Encontré este vídeo y recordé la primera acampada de mi vida.

Fue durante el verano, al acabar el curso de COU, decidimos en la pandilla habitual realizar una excursión a este desfiladero, era habitual salir "de marcha" a recorrer alguna senda. Y, por primera vez (después de insistir e insistir), nuestros padres nos permitieron pasar la noche allí. Un grupo de doce, si no recuerdo mal. Los chicos de la pandilla eran expertos en marchas de montaña. Llegamos hasta allí en autobús, cargados con las tiendas, mochilas con provisiones, sacos de dormir, guitarras, piquetas y demás artilugios.

El recorrido lo iniciamos en el pueblo leonés de Piedrasecha, que se encuentra a 36 kilómetros de León. El autobús nos dejó junto a la carretera, en un ensanchamiento de la misma que se halla a la entrada del pueblo.

Comenzamos a caminar para buscar un sitio donde acampar.

Montamos las tiendas en una pendiente bastante pronunciada, al lado del río. Un lugar muy bonito aunque dificultoso para acampar. Nos gustó mucho y decidimos quedarnos allí. Una vez instalados, recorrimos el lugar, la llamada "Ruta de los Calderones".





Al inicio de la Ruta de los Calderones se encuentra esta ermita, donde se venera a la Virgen del Manadero, pues a sus pies hay una fuente por donde mana el arroyo de los Calderones en tiempo seco.

La ruta se inicia en Piedrasecha, para tomar después una vereda casi paralela al río. Al seguir avanzando, pronto se observa que el río ya no fluye en superficie, sino que su circulación es subterránea, fenómeno característico de los terrenos de naturaleza caliza. Así, se cruza todo el desfiladero, con paredes verticales, que en algunos puntos casi llegan a tocarse. El camino progresa sobre el antiguo lecho del arroyo, entre cantos rodados y marmitas gigantes. Cuenta un pastor que una vez, una corza perseguida por los perros, saltó de un lado a otro del desfiladero; así de angosto es el paraje. 

Una ruta maravillosa y un lugar como de cuento.


Desfiladero de Piedrasecha


Regresamos al campamento y, al anochecer, encendimos fuego, preparamos la cena (asamos chorizos, compartimos embutidos y tortilla de patatas) y una "queimada" (bebida cuyos ingredientes principales son el aguardiente y el azúcar, a los que generalmente se les añade: corteza de limón o naranja). Comenzamos a cantar con las guitarras alrededor de la hoguera y a contar historias de miedo. Lo que no sospechábamos era el susto que llegaría después.

Y recuerdo especialmente una canción: "Compañeiro sei tocaire" y la risa que pasamos al cantarla. Al final, no sabíamos qué tocábamos: el tamborileiro, bocineira, pianola, violineira, zumbadeira, trianguleiro, guitarreira, instrumentos que se nombran en la canción.

No la había escuchado más, era muy habitual cantarla en la pandilla, nos la enseñó uno de los amigos, Luis, y ésta es la versión que cantábamos con la guitarra alrededor del fuego.




Nos fuimos a las tiendas tarde y, casi a punto de dormir, escuchamos aullar al lobo. Nadie se movía. En la tienda de las chicas sólo nos miramos, permanecimos en silencio, impresionaba. Desde la tienda de los chicos, Juan nos tranquilizó diciendo que los lobos no bajaban al valle durante el verano. Aulló de nuevo sólo una vez más. Nadie decía nada, aún recuerdo el susto, parecía encontrarse cerca.

Mi abuelo me había contado que una vez se encontró con uno de frente, y lo aconsejable era mantener la calma y no correr, el lobo se iba si no estaba hambriento. Pero la impresión era tan tremenda que hasta el vello se erizaba, como escarpias. No dije nada, no era cuestión de asustarnos más. Aunque pensaba en las palabras de mi abuelo: "si no estaba hambriento"...

Nos fuimos quedando dormidos. No aulló más.

Al amanecer, despertamos y escuchamos acercarse pisadas de animales. Lo primero que pensamos fue que venía ¡el lobo!!! Al principio, nadie se movió. Al cabo de un tiempo, reaccionamos. Decidimos salir a mirar.
Salimos y respiramos, se acercaba un pequeño rebaño de ovejas, y escuchamos lo que nos pareció en aquel momento un maravilloso sonido, ¡beeeeee!!! Daban ganas de abrazarlas a todas. ¡No era el lobo!!! 

Algunas piquetas de las tiendas se habían desclavado, ni sé cómo permanecían sin desplomarse.

Nos fuimos al río, que se encontraba bajando la pendiente desde el campamento, en medio de la risa y la algarabía. Recuerdo el agua muy transparente,  cristalina.
Pero el recuerdo más vivo es la risa que pasamos cantando: "Compañeiro sei tocaire, compañeiro qué sabes tocaire..." racataplán y racataplán... Una pandilla encantadora. Éramos distintos y, sin embargo, parecidos en la forma de entender la vida. Cuando comenzamos la universidad, nos dispersamos más, pero alguno de ellos formó parte de la tuna de Medicina de Oviedo, y allí seguía con su guitarra y tan "salao" como siempre. Nos volvimos a encontrar. Y hoy todavía nos vemos y mantenemos la amistad.

Cuando contamos en casa el episodio del lobo, se acabaron las acampadas por una buena temporada. No demasiado tiempo, siempre se nos ocurrían nuevas rutas, nos encantaba. Y bailar, cantar,  hablar.

Nunca más lo he escuchado aullar. Me contó un amigo de Villamanín que antaño, cuando las nevadas eran más copiosas, era habitual que los lobos bajaran al pueblo en busca de alimento, él los vio algunas veces desde la ventana pasear. Ahora, ya no aparecen.


Un documental sobre el lobo ibérico  en las montañas del norte de España, con el aullido, dice que hiela los corazones.

Cuenta la leyenda que la mirada del lobo paraliza, impide correr, helando la sangre de sus víctimas.
Tal como me contó mi abuelo materno, no es cierto, lo mismo que se comenta en el vídeo, pero sí que se eriza el vello como escarpias; aún recuerdo su gesto al decírmelo, era muy expresivo, escuchaba muy atentamente sus relatos, interesantes, detallados, sosegados, recorrió frecuentemente estas montañas, las conocía bien.







martes, 29 de marzo de 2016

Soneto



«No permitas que muera el fuego».

  “Después de amar es nunca”.  




«Quizás el paraíso eran tus ojos».


Me cercaron lejano y apartado
por un largo horizonte dividido.
Algo quise decir, pero en olvido
tenía el pensamiento amordazado.

Me bajaron al llano desolado
de un extenso trigal nunca florido,
allí, donde el mirar queda perdido
y el aire del oír desperdiciado.

Me dejaron del sueño desvelado,
por una oculta pena sacudido
y al odio y a la guerra despertado;

pero apenas llegué ya estaba huido:
alcé mi corazón enamorado
y volé como el nido, como el nido.

Ángel Fierro




Canción Tradicional Leonesa: Jota de Pola de Gordón (Tarna).




«Para aprender a ver hace falta más poesía y menos discursos, pues lo maravilloso fluye incesante bajo los párpados del mundo». 
Ángel Fierro


Originario de Cármenes, aunque trabajó 40 años en Barcelona, Ángel Fierro pertenece a la generación de la poesía comprometida leonesa, y aunque su obra poética no es muy extensa, sí lo es su obra en general. Esencialmente poeta, Fierro es además narrador e investigador, que ha cultivado con esmero la etnografía, la historia y la música de su comarca, Los Argüellos, donde está ambientada su novela, El contador de vientos. Los Argüellos (Arbolio)comprende los municipios de Villamanín, Cármenes (de dónde él es originario) y Valdelugueros.

La suma de estos intereses hace que su bibliografía y sus grabaciones discográficas, que incluyen estudios musicológicos y partituras de la montaña leonesa, se acerquen a la cincuentena de títulos. 
Fierro es, junto a Mateo Díez, José Antonio Llamas y el recientemente fallecido Agustín Delgado, miembro fundador y responsable de las revistas Claraboya y Picogallo. “En el caso de Claraboya -aclara Fierro- la irrupción de la revista abrió debate en el panorama poético español de la segunda mitad del siglo XX. Para nosotros fue también órgano de amistad, escuela de aprendizaje y tribuna desde donde elaborar nuestra visión de la poesía, siempre que su escritura tuviese una brizna de humanidad”. “Por lo que respecta a Picogallo, su objetivo fue distinto. Se trató de un balcón literario abierto desde la Asociación Cultural de Cármenes, donde un grupo de vecinos ensayamos el acercamiento de la cultura al mundo rural; una postura ética de libertad y respeto a lo diferente, frente al sectarismo de ´ismos´ y tribus, que enmascaran sus miserias bajo el adjetivo de lo social”.



UNA PALABRA DE TUS OJOS 

¿Quién eres, que vienes a mi lado 
pero no entras en mí? 

Llegó rodando hasta mi párpado 
el huracán de tu presencia 
y anidó en las afueras, como pájaro 
que urde la fronda de lo oscuro. 

Prisa y torpeza me impidieron 
reconocer el oro 
que nombra tu cabello; y sin embargo 
¡cómo te amé! 

Mira tus manos, están ya frías 
por la penumbra de lo vivido. 
No temblarán más veces en el mismo 
sueño 
ni volverán a arder, pues el futuro 
crece al regreso. 

No digas dónde o cuánto. Sé que estás 
arriba, en la certeza. 

Una palabra de tus ojos 
aún redimiría este tiempo de sombra. 


Ángel Fierro, de "Milagros del regreso" 





lunes, 28 de marzo de 2016

Ángela Ruiz Robles






Hoy he conocido a esta mujer a través del doodle de Google:

Ángela Ruiz Robles se ha convertido en la última protagonista de los doodles de Google. El buscador ha homenajeado a esta maestra, escritora e inventora española, considerada como la precursora del libro electrónico, en el 121º aniversario de su nacimiento.

Ángela Ruiz Robles nació en Villmanín, León, en 1895. Estudio en la Escuela de Magisterio de León, lugar donde impartió sus primeras clases de mecanografía, taquigrafía y contabilidad mercantil entre 1915 y 1916.

En 1917 se convirtió en docente y directora en la Escuela de Gordón, en León. Al año siguiente,  consiguió una plaza como profesora en Santa Uxia de Mandiá, lugar en el que estuvo hasta 1928.

Dedicó el resto de su vida a la enseñanza, pero también a la escritura y a realizar varios proyectos. En 1949 inventó la enciclopedia mecánica, un aparato con abecedarios automáticos en todos los idiomas con el que poder formar palabras, frases, temas y toda clase de escritos.


Ángela Ruiz Robles, la precursora del libro electrónico


La enciclopedia mecánica de Ángela Ruiz Robles, considerada como una visión de lo que serían los libros electrónicos en el futuro, se podía leer tanto de forma vertical como horizontal, tenía luz propia para poder leerlo a oscuras e incorporaba sonidos para hacer más interactiva la lección.

Asimismo, la enciclopedia tenía la posibilidad de colocar los libros que se deseaba leer en cualquier idioma y, por el movimiento de unas bobinas, iban pasando todos los temas, haciendo las paradas que se quisiera. Las bobinas creadas por Ángela eran automáticas y podían desplazarse del estuche de la Enciclopedia y extenderse, con lo que quedaba toda la asignatura a la vista.

Construyó su enciclopedia mecánica con materiales rústicos de la época. La maestra quería que su invento se desarrollara con materiales ligeros capaces de transportarse en la mochila.

Su labor fue reconocida en España y en 1947 recibió la Cruz de Alfonso X el Sabio en reconocimiento a su carrera profesional. También obtuvo en 1952 la Medalla de Oro y Diploma en la I Exposición Nacional de Inventores Españoles y en 1956 el Ministerio de Educación Nacional le concedió el Lazo de la Orden de Alfonso X el Sabio.

La falta de financiación hizo que el proyecto cayera en el olvido, pero, aun así, esta maestra española será recordada por ser la precursora del libro electrónico.




domingo, 27 de marzo de 2016

domingo, 20 de marzo de 2016

Primavera




Pico Fontún. Villamanín. León


No necesito 
salir, la primavera
entra en mi casa.

Susana Benet





"Sublime gracia" (Amazing grace), con la bellísima voz de este fraile franciscano, fray Alessandro, para quien la música es "un teléfono directo con Dios".

San Francisco, continúa diciendo, buscaba sueños grandes, era un artista, había estudiado mucho, también cantaba. Me he sentido muy identificado con él y su historia me hacía soñar. Él ha sentido la llamada de Dios en contacto con la naturaleza, como yo durante mi conversión cuando sentí su llamada en un momento de retiro espiritual en el bosque. Él amaba la soledad, vivir retirados del mundo y de las cosas materiales. Sabía que solo había que usarlas en el momento justo, la misma sensación y creencia que tenía yo.

Que tengáis una feliz primavera.