La Navidad es una oportunidad privilegiada para meditar en el sentido y en el valor de nuestra existencia.
Benedicto XVI, La santa Navidad, fiesta universal (Audiencia, 17 de diciembre de 2008)
Se trata de un acontecimiento histórico que el evangelista san Lucas se preocupa de situar en un contexto muy determinado: en los días en que César Augusto emanó el decreto para el primer censo, cuando Quirino era ya gobernador de Siria (cf. Lc 2, 1-7). Por tanto, en una noche fechada históricamente se verificó el acontecimiento de salvación que Israel esperaba desde hacía siglos. En la oscuridad de la noche de Belén se encendió realmente una gran luz: el Creador del universo se encarnó uniéndose indisolublemente a la naturaleza humana, siendo realmente «Dios de Dios, luz de luz» y al mismo tiempo hombre, verdadero hombre.
Benedicto XVI