Si oyes correr el agua en las acequias,
su manso sueño pasar entre penumbras y musgos,
con el apagado sonido de algo
que tiende a demorarse en la sombra vegetal.
Si tienes suerte y preservas ese instante
con el temblor de los helechos que no cesa,
con el atónito limo que se debate
en el cauce inmutable y siempre en viaje.
Si tienes la paciencia del guijarro,
su voz callada, su gris acento sin aristas,
y aguardas hasta que la luz haga su entrada,
es bueno que sepas que allí van a llamarte
con un nombre nunca antes pronunciado.
Toda la ardua armonía del mundo
es probable que entonces te sea revelada,
pero sólo por esa vez.
¿Sabrás, acaso, descifrarla en el rumor del agua
que se evade sin remedio y para siempre?
Álvaro Mutis
El rumor del agua en su fluir nos explica nuestro devenir. No nos bañamos dos veces en el mismo río, "panta rei" decía Heráclito.
ResponderEliminarSí, eso decía Heráclito, "todo fluye, nada permanece." Me hizo pensar el poema. Evolucionamos, cambiamos, pero la 'esencia' permanece.
EliminarMe gusta más, siento más a Parménides, el Ser permanece: "Todo lo que es, es y lo que no es, no es". Lo que es, siempre es.
No sólo en el plano racional, del que hablan los presocráticos, es necesario que pase al corazón, como le sucedió, lo que 'confiesa', entre otros, san Agustín. Soy 'agustiniana': "No salgas fuera de ti, vuelve a ti, en el interior del hombre habita la verdad." La filosofía medieval es muy luminosa.
Un beso, Ilduara.
La hermosura no está en las cosas sino en los ojos que ven y en el corazón que siente.
ResponderEliminarY el tuyo es un hermoso corazón, gracias por compartirlo :)))
Un beso Rosa.
Sí, también lo creo. Y también creo que la Belleza, existe por sí misma. "La Belleza salvará al mundo", dijo Dostoyevski. La belleza es un destello de Dios.
EliminarTú compartes mucha belleza.
Gracias a ti, Minimal.
Un beso.
Saber escuchar el sonido del agua y reconocer cuando te nombra es la verdadera felicidad. Me gusta tu casa, Rosa. Un bello lugar.
ResponderEliminarSaludos.
Me encanta el agua en todas sus manifestaciones: ríos, cascadas, regatos, mar, fuentes, lluvia ... pasear y contemplarla.
EliminarGracias, Carmela, y bienvenida.
Un beso.
Felicidades¡¡, Rosa.
Eliminar(fiándome de lo que dice Toro, aunque viniendo del mago loco, todo puede ser)
Muchas gracias, Carmela.
EliminarSí, te puedes fiar.
:)
Un beso.
Felicidades¡¡, Rosa.
Eliminar(fiándome de lo que dice Toro, aunque viniendo del mago loco, todo puede ser)
Doblemente te puedes fiar.
Eliminar:)
Un beso.
Algo así pasa con nuestra relación con el Señor...
ResponderEliminarUn abrazo, feliz día de Cristo Rey
Sí, eso mismo pensé, querida amiga.
EliminarUn beso, y feliz día de Cristo Rey.
La armonía del mundo está en la naturaleza. Es el hombre el que se encarga de destruirla.
ResponderEliminarBesos, Rosa.
Sí, Celia, ya lo creo ...
EliminarUn beso.
Preciosa foto, bello poema... estoy contigo, me gusta el agua, y me gusta escucharla, tanto, que me regalaron una fuente de resina, así que cuando echo de menos el rumor del agua, sólo tengo que ponerla en marcha.
ResponderEliminarEs preciosa tu entrada.
Muchas gracias, Rosa.
Besos
Esas fuentes de resina me encantan.
Eliminar:)
Gracias a ti por todo, querida Maite.
Un beso.
Son bellos los sonidos de la naturaleza,calman y llenan de paz, la pena es que no tengamos siempre ocasión de escucharlos, sobre todo los que vivimos en ciudades grandes.
ResponderEliminarY ya que estoy por aquí: ¡muchas felicidades!
Un beso muy grande, Rosa.
Estoy contigo en lo que dices. Siempre podemos hacer escapadas a la naturaleza.
Eliminar¡Muchísimas gracias, Paloma!
Un beso muy grande para ti también.
Ya no queda gente así.
ResponderEliminarBesos.
¿Qué no?
EliminarSí, conozco gente así.
Y muchas veces, tú eres gente así, muchos de tus poemas son de 'gente así'.
Aunque tú no lo creas.
Muy poca gente habla de la lluvia, del viento, de la luna, del mar, de la brisa, etc, etc ... como tú.
Ve(s) mirándote.
Un beso, Toro.
El poema me ha trasladado a Granada, a las acequias de la Alhambra. Ya ves, de tu paraíso leonés al mío granadino. Gracias, querida amiga.
ResponderEliminarTe acompaño a esas acequias de la Alhambra, me encantan.
EliminarUn besazo, querida amiga.
Maravilloso, como se me pudo escapar este bello sol que ha inspirado tan precioso poema.
ResponderEliminarToda la ardua armonía del mundo
es probable que entonces te sea revelada,
pero sólo por esa vez.
Los bellos instantes son eso, sólo por una vez.
Un abrazo grande.
Ambar
Perdona, Ámbar, cambió el formato de los comentarios y no te había visto hasta hoy.
EliminarAsí es, Ámbar, los instantes más hermosos son así.
Son unos versos preciosos.
Un beso, con mucho cariño.