"...Y allí arriba, en la soledad de la cumbre, entre los enhiestos y duros peñascos, un silencio divino, un silencio recreador..." (Miguel de Unamuno)


martes, 10 de febrero de 2015

Pobre osezno

 
 
 
 

Oscar Montero es un vecino de la localidad leonesa de Prioro, perteneciente a la Montaña Oriental Leonesa (Parque Regional Picos de Europa), que el pasado sábado se llevó una de las mayores sorpresas de su vida cuando, desde la ventana de su casa, vio como un osezno subía por las escaleras que conducen a la puerta principal de la vivienda. "Al principio no supe muy bien de qué tipo de animal se trataba, pensé que era un perro grande, pero al fijarme me di cuenta de que era un esbardo, que subía tranquilamente por las escaleras", ha declarado este joven palentino de 26 años que decidió hace dos irse a residir a la montaña leonesa para "cambiar de aires" y "echar una mano a unos amigos".
"Mi primer impulso fue salir y tocarlo, pero luego no lo hice porque me advirtieron de que, al tratarse de una cría, la madre podría estar cerca y era peligroso".
 
Explica que vio al animal poco después de las dos de la tarde. El joven tuvo tiempo para hacer una foto al osezno, en la que el animal aparece prácticamente enterrado hasta el cuello en la nieve, y de llamar a un vecino del pueblo para comentarle lo que estaba viviendo. "Cuando iba a hacer un vídeo con el teléfono y abrí la puerta de la vivienda, el animal se dio la vuelta y rápidamente se escabulló por detrás de la casa", comenta Óscar Montero, que considera que el animal pudo desorientarse a causa de la gran nevada caída y que incluso se internó en el pueblo buscando alimento.
 

 
 
 
"En cualquier caso, la aparición del oso me alegró el día, ya que llevábamos varios días incomunicados por la nieve y habíamos estado dos días y medio sin electricidad", agrega. El joven comenta que en los dos años que lleva residiendo en Prioro la nevada de los últimos días es la más grande que ha visto, y añade que mucho vecinos afirman que en los últimos 20 años no había caído tanta nieve en el pueblo. Prioro, que dista unos 60 km de la capital de la provincia, apenas supera los cuatrocientos habitantes y está a 1.120 metros de altitud, aunque el punto más alto del concejo llega hasta los 1.720 metros.
 
Óscar Montero se considera "sobrepasado" por el "éxito" que su foto ha tenido en las redes sociales y explica que ha recibido centenares de comentarios sobre la misma. "Hoy han sido los medios de comunicación los que me están llamando para hacerme entrevistas y pedirme permiso para reproducir la foto, que la cedo encantado", ha concluido.
 
Su fotografía es ejemplo de cómo el temporal modifica los hábitos de los animales y les pasa mucha factura. "Hemos visto cerca jabalíes, venados... tienen un gran problema con la comida y se nota", comenta. Pero esa mirada del osezno es única, no se le irá jamás. 
 
En la cordillera cantábrica hay 230 osos pardos, según datos de la Fundación Oso Pardo, y la pauta general de estos animales es que al llegar el invierno hibernen. "Hay casos de hembras con crías que no lo hacen porque permanecer activas, si tienen comida cerca, les puede compensar el esfuerzo energético que supone cuidar a los oseznos", explica Guillermo Palomero, presidente de la fundación.
Palomero prefiere no precipitarse al dar una respuesta al porqué el animal subió las escaleras de la vivienda de Montero, pero sí aclara, que en la zona hay una osa con dos crías y que estos grupos familiares suelen ser bastante sólidos. Resulta, por tanto, "improbable que un osezno se separe de su madre, salvo que haya pasado algo".
 
Pobre osezno, cuánta hambre tenía que tener... pobrecín...
 
 
 

 

2 comentarios:

  1. Pues si.
    Da mucha pena.
    Cuando lo leí pensé lo mismo.

    Besos.

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    1. Pobrecín, Toro, lo tiene que estar pasando muy mal...

      Besos, Toro.

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