En el alma llevaba un pensamiento,
una duda, un pesar,
tan grandes como el ancho firmamento
tan hondos como el mar.
De su alma en lo más árido y profundo,
fresca brotó de súbito una rosa,
como brota una fuente en el desierto,
o un lirio entre las grietas de una roca.
una duda, un pesar,
tan grandes como el ancho firmamento
tan hondos como el mar.
De su alma en lo más árido y profundo,
fresca brotó de súbito una rosa,
como brota una fuente en el desierto,
o un lirio entre las grietas de una roca.
Rosalía de Castro
Alessandro Marcello - Concerto for oboe and strings - 2nd movement - Adagio - in D minor.
He estado investigando y no me queda nada claro que los lirios broten en las rocas.
ResponderEliminarMe temo que Doña Rosalía retorció la verdad para que le rimara.
Besos.
¡Tiquismiquis, Toro!, los lirios en el poema brotan donde les da la gana, que para eso es un poema. Parece mentira que lo digas tú, nunca lo hubiera creído... :)
EliminarBesos remilgados, Toro.
Vale, pues que le broten en su cerebrodeloca, así también rima.
ResponderEliminarJusto lo vi ahora. ¿Tú crees que está loca?, creo que no, Toro... no, Toro, no....
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