"...Y allí arriba, en la soledad de la cumbre, entre los enhiestos y duros peñascos, un silencio divino, un silencio recreador..." (Miguel de Unamuno)


martes, 24 de febrero de 2015

En el alma...

 
 
 
 
En el alma llevaba un pensamiento,
una duda, un pesar,
tan grandes como el ancho firmamento
tan hondos como el mar.

De su alma en lo más árido y profundo,
fresca brotó de súbito una rosa,
como brota una fuente en el desierto,
o un lirio entre las grietas de una roca.
 
Rosalía de Castro
 
  
 
 
 


 
 

4 comentarios:

  1. He estado investigando y no me queda nada claro que los lirios broten en las rocas.
    Me temo que Doña Rosalía retorció la verdad para que le rimara.

    Besos.

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    1. ¡Tiquismiquis, Toro!, los lirios en el poema brotan donde les da la gana, que para eso es un poema. Parece mentira que lo digas tú, nunca lo hubiera creído... :)

      Besos remilgados, Toro.

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  2. Vale, pues que le broten en su cerebrodeloca, así también rima.

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    1. Justo lo vi ahora. ¿Tú crees que está loca?, creo que no, Toro... no, Toro, no....

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