"...Y allí arriba, en la soledad de la cumbre, entre los enhiestos y duros peñascos, un silencio divino, un silencio recreador..." (Miguel de Unamuno)


domingo, 8 de marzo de 2015

Música tradicional leonesa V

 
 
 
 
Pío. Picos de Europa. León 
 
 
Un Romance terrible, Rosina encarnada, que también sucede, con distintas variantes,  en nuestros tiempos; recogido por Joaquín Díaz en esta recopilación de Romances de ciego, pertenecientes a distintas zonas geográficas españolas. Lo he encontrado sorprendentemente en YouTube; lo guardo en disco desde hace años... ¡romances imperdibles y terribles!
 
 
 
 

Rosina encarnada

Ya venimos de la guerra de África
porque todo lo trae la pasión,
ya venimos de la guerra de África
porque todo lo trae el amor.
- Al marcharme, Rosina encarnada,
me decías que tú me esperabas
y ahora vengo a casarme contigo
y me encuentro que ya estás casada.
- Casadita, casada me encuentras,
porque todo lo trae el querer;
casadita, casada me encuentras
con un hombre al que yo nunca amé.
- ¿No te acuerdas del mantón de grana
que de novios yo te regalé?
- Sí, me acuerdo del mantón de grana
y de varios regalos también,
- ¿Te acuerdas del pañuelo de seda
que del Africa yo te mandé?
Si es verdad que tú me has olvidado,
el pañuelo devuélvemele.
- Sí, es verdad que yo a ti te he olvidado
y mis padres la culpa han tenido
pues trataron de darme la muerte
si seguía yo hablando contigo.
- Si tus padres la culpa han tenido
y de muerte a ti te amenazaban,
ellos van a pagar con la vida
y también tú, Rosina encarnada.
- Como tienes puñal de dos filos,
si mi pecho quieres traspasar
matarás a una fiel criatura
que en mi vientre inocente está.
- Yo no mato a una fiel criatura
que es un ángel que vive inocente;
cuando nazca y en el mundo viva
a ti sola te daré la muerte.
Ya dio a luz la Rosina encarnada
una niña más bella que el sol
y Rosina la puso por nombre
como así su padre la mandó.
A los quince días se va a misa
y el Antonio al encuentro salió:
- Buenos días, Rosina encarnada,
ahora vengo a lograr mi intención.
- Si tú tienes puñal de dos filos
y la muerte me vienes a dar,
mira, mira que te llevan preso
y la Guardia Civil por detrás.
- No me importa que me lleven preso.
Y el infame rápido sacó
un terrible puñal de dos filos
que en su pecho mil veces clavó.
- Ya has pagado, Rosina encarnada,
el estarme engañando dos años:
si tus padres la culpa han tenido
tú solita por ello has pagado.
Al oír este crimen tan grande
su marido al encuentro salió:
- Dime, dime, Rosina encarnada,
dime dime quién te asesinó.
Dime, dime Rosina encarnada,
dime dime quien fue tu traidor.




 

2 comentarios:

  1. A la guerra de África iban los pobres.
    Los ricos mientras tanto se iban de juerga.

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    1. Ay, qué rebeco te pones; creo que debes repasar la historia, iba de todo, como ahora. La demagogía queda bien como frase para impresionar, pero no deja de ser una falacia, y de las grandes...

      Besos, Toro. Las falacias, son falacias... antes y ahora...

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