Si alguien llama a tu puerta, amiga mía,
y algo en tu sangre late y no reposa
y en su tallo de agua, temblorosa,
la fuente es una líquida armonía.
Si alguien llama a tu puerta y todavía
te sobra tiempo para ser hermosa,
y cabe todo abril en una rosa
y por la rosa se desangra el día.
Si alguien llama a tu puerta una mañana
sonora de palomas y campanas
y aún crees en el dolor y en la poesía.
Si aún la vida es verdad y el verso existe.
Si alguien llama a tu puerta y estás triste,
abre, que es el amor, amiga mía.
Gabriel García Márquez
O que la desahucian...
ResponderEliminarBesos.
Y llegó Toro y jorobó el poema, así, sin más, tócate las narices...
EliminarBesos de tócate las narices, Toro.
Lo digo en broma, eh...
EliminarJajajjaaa
ResponderEliminarMuakkkkkkkkk
Sí, muakkkkkkkkk y jajajjaaa, pero jorobado queda ¿no?
EliminarBesos, Toro.