Bosque de hayas, El Faedo. Ciñera de Gordón
"El claro del bosque es un centro en el que no siempre es posible entrar...
Desde la linde se le mira y el aparecer de algunas huellas de animales no ayuda a dar ese paso. Es otro reino que un alma habita y guarda. Algún pájaro avisa y llama a ir hasta donde vaya marcando su voz. Y se la obedece; luego no se encuentra nada, nada que no sea un lugar intacto que parece haberse abierto en ese solo instante y que nunca más se dará así. No hay que buscarlo. No hay que buscar. Es la lección inmediata de los claros del bosque: no hay que ir a buscarlos, ni tampoco a buscar nada de ellos. Nada determinado, prefigurado, consabido…"
María Zambrano, Claros del bosque.
Los humanos nos hemos desviado demasiado.
ResponderEliminarBesos, Rosa.
Sí, Celia, también lo creo.
EliminarElegí este fragmento porque me encanta. Ella se refiere a la experiencia mística, ese es el claro del bosque. Algo nada consabido.
Es una obra muy buena.
Un beso, Celia.
:)
"Es la lección inmediata de los claros del bosque..."
ResponderEliminarMe encanta Zambrano.
Una muy bella fotografía. Besos, Rosa
Es una lección tan clara: No hay que buscar, nada consabido ...
EliminarLa fotografía la tenía guardada, un águila ...
Un beso.
Mágico bosque. El texto genial. Me transporta a un lugar de meditación en dónde solo se escucha el sonar de la naturaleza.
ResponderEliminarBesitos de luz mi querida Rosa.
Un lugar de meditación, así es, enseña mucho el bosque ...
EliminarUn beso de luz para ti también.
:)