"...Y allí arriba, en la soledad de la cumbre, entre los enhiestos y duros peñascos, un silencio divino, un silencio recreador..." (Miguel de Unamuno)


jueves, 2 de enero de 2014

Decálogo de la serenidad

 
 
 
 
 
1. Sólo por hoy trataré de vivir exclusivamente el día, sin querer resolver el problema de mi vida todo de una vez.

2. Sólo por hoy tendré el máximo cuidado de mi aspecto: cortés en mis maneras, no criticaré a nadie y no pretenderé mejorar o disciplinar a nadie, sino a mi mismo.

3. Sólo por hoy seré feliz en la certeza de que he sido creado para la felicidad, no sólo en el otro mundo, sino en este también.

4. Sólo por hoy me adaptaré a las circunstancias, sin pretender que las circunstancias se adapten todas a mis deseos.

5. Sólo por hoy dedicaré diez minutos de mi tiempo a una buena lectura; recordando que, como el alimento es necesario para la vida del cuerpo, así la buena lectura es necesaria para la vida del alma.

6. Sólo por hoy haré una buena acción y no lo diré a nadie.

7. Sólo por hoy haré por lo menos una cosa que no deseo hacer; y si me sintiera ofendido en mis sentimientos procuraré que nadie se entere.

8. Sólo por hoy me haré un programa detallado. Quizá no lo cumpliré cabalmente, pero lo redactaré. Y me guardaré de dos calamidades: la prisa y la indecisión.

9. Sólo por hoy creeré firmemente aunque las circunstancias demuestren lo contrario que la buena providencia de Dios se ocupa de mí como si nadie existiera en el mundo.

10. Sólo por hoy no tendré temores. De manera particular no tendré miedo de gozar de lo que es bello y de creer en la bondad.
 
Juan XXIII
 
 
¡Feliz y maravilloso año 2014!
 
 
 

 
 
 
 

4 comentarios:

  1. Espero poder cumplir algun día alguno de estos puntos.
    Feliz 2014!
    Un abrazo

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    1. También lo espero, y también te deseo un Año lleno de lo mejor.

      Un beso.

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  2. Querida amiga, este decálogo creo que llegué a publicarlo en Con Sin Nada, pero no lo recuerdo bien, sé que lo tuve entre mis manos y no estoy segura si lo di a conocer. Mañana lo comprobaré, si puedo, me pareció estupendo.

    Por otro lado quiero decirte que siempre pensé que la enseñanza tiene algo de maternidad, donde te alegras y sufres con los hijos o con los alumnos. Se sufre mucho porque la mayoría de las veces te ves con las manos atadas para sacar de sus atascos a los que más quieres. Cuesta mucho resignarse a no poder aplicar las soluciones posibles que no son aceptadas por los interesados, porque no quieren o no pueden llevarlas a cabo.

    Ay Rosa, el Rosario..., haces bien, todo lo puede, aunque a veces sirva nada más que para darnos la fuerza y la voluntad de aceptar lo que Dios quiere de nosotras en cada momento.

    Te quiero por ser como eres y por lo mucho que me ayudas a no dudar de algunas cosas.
    Un beso a la 5´14 de una madrugada sin sueño.

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    1. Es verdad, es un decálogo para guardar y cumplir en lo que podamos.

      Cuesta mucho, Militos, los alumnos también llegan a calar muy hondo...

      Tú y Hoja me lo enseñasteis, ¡vaya regalo!

      Ya sabes que te quiero un montón...eres especial...

      Buenas noches. Un beso.

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