"... (hay ríos tan humildes que nadie los ha visto,
que a ninguno le suenan si se dice su nombre.
Son poco populares, pero viven felices
con cuatro o cinco vacas y un niño y una estrella)."
Río Bernesga a su paso por Villamanín
Hay ríos perezosos que miran el paisaje,
que pasan distraídos porque no tienen prisa;
van viendo escaparates de la naturaleza
como si no marcharan hacia ningún destino,
como si el mar, paciente, no estuviera esperándolos.
Ejemplo: el Mississipi, en Estados Unidos
(ya los mismos meandros de su nombre ya lo dicen).
Hay otros que trabajan: son ríos carboneros
o ríos molineros o cavan en las minas.
Unos llevan las aguas cansadas y van lentos;
otros muy ocupados, activos, incansables.
Pero todos van siempre manchados del trabajo
(tienen un nombre como Nervión, que suena recio).
También los hay salvajes como grandes serpientes.
Ejemplo: el Amazonas, que repta por la selva
y acaricia su hondo corazón de esmeralda
y las piedras que duermen agrupadas en tribus.
Hay ríos orgullosos que exhiben sus cascadas
y salen retratados en todas las revistas.
Yo no nombro ninguno porque no son sencillos.
Río Bernesga a su paso por Ciñera de Gordón
Sí nombro al Almofrey, que corre en mi recuerdo
(hay ríos tan humildes que nadie los ha visto,
que a ninguno le suenan si se dice su nombre.
Son poco populares, pero viven felices
con cuatro o cinco vacas y un niño y una estrella).
Hay otros infinitos, solemnes, como dioses.
Estos son poderosos y a veces justicieros.
Gobierna sobre todos el Viejo Padre Nilo.
Río Bernesga en León
También hay en el mundo ríos municipales.
El agua, cuando pasan, murmura en muchas lenguas,
pero nunca les canta, no sé por qué motivo.
Marchan correctamente, prudentes, algo tristes,
obedecen las leyes que les ponen los hombres
y se humillan y pasan debajo de los puentes.
El Támesis o el Sena son ríos de esta clase.
Y los hay aldeanos que no salen del campo.
Aunque sólo conocen su dialecto nativo
entienden de cosechas y de flores sedientas
como aquel Miño verde, tan viejo y resignado.
Hay otros que son tristes como una despedida,
como un amor perdido, y llevan lentamente
sus aguas de nostalgia: el Volga, por ejemplo.
Y otros son tan alegres que parecen de niños.
Incluso muchas veces resuenan como risas.
No tienen nombre fijo: los bautiza el que pasa.
Y hay ríos que son ciegos viviendo bajo tierra.
Son los ríos secretos que nunca vemos (éstos,
éstos son los más tristes porque no tienen nombre
y por eso no puedo mencionaros ninguno).
Y con esto se acaban las familias fluviales
y si os hablan de metros o litros, no hagáis caso:
eso es todo mentira. Escuchad solamente
las cosas sin sentido, las cosas imposibles.
que os digan los ríos.
Miguel d'Ors, Clases de ríos II, de El misterio de la felicidad.
No lo conocía.
ResponderEliminarGracias.
Besos.
Me alegro de que lo conozcas.
EliminarGracias a ti.
Un beso, Toro.
Miguel d'Ors en tus blogs brilla.
ResponderEliminarPrecioso poema, Rosa. Y las fotos del río Bernesga son muy apropiadas.
Besos
Es un poeta extraordinario.
EliminarEste poemario creo que te encantará.
Un beso, Maite.
Buenos días, Rosa:
ResponderEliminar: )
Me ha encantado esta composición sobre los ríos, nueva para mí.
Descubrí a Miguel d’Ors, por sus estudios sobre Manuel Machado. Y me interesaron muchísimo sus investigaciones, sobre la permanencia del poeta en Burgos.
:)
Abrazos.
P.D.: Villamanín, ahora va asociado en mi cabeza a José Sánchez Rojas y a ti.
Buenas noches, Gelu:
Eliminar:)
¡Gracias por el enlace! Muy interesante.
Te dejo una entrevista:
Entrevista a Miguel d'Ors
P.D.: Gracias, Gelu, yo te asocio con muchísimas cosas, y muy buenas.
Un beso y buen fin de semana.
Buenos días, Rosa:
Eliminar:)
¡Gracias!. Coincidimos en las buenas vibraciones.
No había dicho nada sobre la música que has enlazado, correspondiente a la película ‘En algún lugar del tiempo’, romántica e interesante.
¡Entrada completa!
:)
Abrazos.
Buenas tardes, Gelu:
Eliminar:)
Coincidimos.
Gracias por el enlace. Estás en todo.
:)
Muchos besos, Gelu.
Buenos días, Rosa:
Eliminar¡Gracias! por el enlace de la entrevista del programa de Jesús Fonseca que me ha permitido “conocer” a Miguel d’Ors. ¡Qué poeta estupendo y sencillo!
Casualmente había encontrado varias referencias a su abuelo D. Eugenio d’Ors, en el libro de ‘Memorias- Eugeni Xammar’, que tengo entre manos últimamente.
Abrazos
Buenas tardes, Gelu:
Eliminar:)
Te acabo de ver en tu blog.
Coincidencias.
:)
Sí, de acuerdo totalmente contigo, un poeta estupendo y sencillo.
Un beso, Gelu.
Gracias.
Justo eso: las cosas imposibles y sin sentido.
ResponderEliminarQué precioso tratado. Sobre todo me ha gustado el que vive feliz con vacas, niños y una estrella.
Un beso, Rosa.
Me encanta todo lo que eliges para compartir aquí.
:)
EliminarJusto eso. Y coincido contigo en los versos que has elegido.
Un beso, Paloma. ¡Gracias!
SÉ QUE TRASMITEN UN RÍO, YA QUE HE VIVIDO TODA MI VIDA A ORILLAS DEL RIÓ GRANDE DE LA MAGDALENA; EL RÍO MÁS GRANDE DE COLOMBIA. BONITO SU POST, MUY POÉTICO.
ResponderEliminarABRAZOS
Qué lugar tan encantador, vivir al lado de un río.
EliminarUn privilegio.
Sí, claro que transmiten, seguro que tú sabes mucho de ello.
Gracias, ReltiH.
Abrazos.
ResponderEliminarDe niña mis vacaciones transcurrieron a orillas de un río...
Me trae buenos recuerdos.
Buen poema.
Esa BSO es muy hermosa.
Pertenece a una película muy especial que me gusta mucho.
Gracias.
Un beso y un cálido abrazo!
:)
EliminarPrecioso, X. Las mías también estuvieron ligadas a varios ríos.
Paseos, baños, juegos ... muchos recuerdos ...
También me encanta la BSO de esta película.
Gracias a ti, X.
Un beso y un cálido abrazo.
:)
Que preciosidad!!! Me ha encantado Rosa. Gracias por acercárnoslo.
ResponderEliminarMuchos besos.
¡Gracias a ti, Carmela!!!
EliminarMuchos besos.
:)
Hola Rosa, me gustó especialmente la primera foto, muy bella y descriptiva, transmite paz y sosiego :)))
ResponderEliminarY mirarla con esta bonita música de fondo es toda una experiencia que transporta.
Gracias y un beso.
Hola Minimal, a mí también es la que más me gusta.
EliminarTengo que aplicarme con la fotografía, me gustaría mucho aprender no sólo con el móvil ...
Sí, transporta ...
:)
Gracias a ti.
Un beso, Minimal.
Precioso, Rosa. No lo había leído nunca.
ResponderEliminarBEsos, guapa.
Me alegro de que te guste, Celia.
EliminarMuchos besos.
que belleza!
ResponderEliminarMe alegro de que te guste, Karin.
EliminarGracias.
Un beso.
Precioso.
ResponderEliminarNo puedo evocar los veranos de mi infancia sin asociar la imagen del río Marivalda. Hace años que no paseo por allí, hoy está repleto de casas y perdió el encanto.
Un beso.
No conocía este río, miraré.
EliminarUna pena que no se cuide el entorno, los ríos tienen mucho encanto.
Un beso, Ilduara.
Gracias.