El invierno
de lunas anchas y pequeños días
está sobre nosotros. Hace tiempo
yo era niño y nevaba mucho,
mucho. Lo recuerdo
viendo a la tierra negra que reposa,
apenas por el hielo
de un charco iluminada.
Es increíble: pero todo esto
que hoy es tierra dormida bajo el frío,
será mañana, bajo el viento,
trigo.
Y rojas
amapolas. Y sarmientos...
Ángel González
Me gusta el color de la amapola en la poesía, Un beso. Feliz semana, Bello poema.
ResponderEliminarTambién me gusta la imagen de la tierra durmiendo, me resulta agradable, descansando.
ResponderEliminarBesos.
Y a mí también me gustan, sosiegan y dan vida. Qué bella es la poesía, cada día leo algo. Gracias, por tus poemas.
EliminarUn beso, linda y querida Amapola.
Hola Rosa, buena elección poética para un invierno, cruel para unos y liviano para otros, pero...¡ cómo ha cambiado el tiempo!Donde tendría que nevar, nada y donde tendría que no llover,agua por doquier.
ResponderEliminarVamos lidiando con valentía.
Un beso de ternura.
Sor.Cecilia
¡Holaaaaa, mi querida Sor!!! Qué alegría verte. Tienes razón, liviano para unos y cruel para otros; a veces, muy cruel ¿verdad?
EliminarEs verdad, es muy raro. Aquí, todavía no ha nevado en condiciones, rarísimo, y en León ni un solo copo. Raro, raro...
Eres muy valiente, seguro que lidias bien, querida amiga.
Muchos besos de ternura también para ti. Cualquier día te llamaré, no me olvido nunca de ti.
Un poema precioso Rosa, gracias a su autor y a ti por publicarlo. Lo de la nieve me ha llevado a otro tiempo, es cierto, antes nevaba. Me ha encantado. Un fuerte abrazo y buen fin de semana. @Pepe_Lasala
ResponderEliminarHoy, ya nevó en la montaña, por fin, eso es bueno para todos.
EliminarMe alegro de que te guste el poema.
Un fuerte abrazo también para ti, Pepe, y buen fin de semana.