Valle de Arbas
Disuelta la tarde
y en silencio el campo.
Los abejarucos
vuelan suspirando.
Los fondos deliran
azules y blancos.
El paisaje tiene
abiertos sus brazos.
¡Ay, Señor, Señor,
esto es demasiado!
Federico García Lorca, Delirio
Esta imagen es la que tengo como fondo de pantalla en el ordenador, y me hace muchas veces suspirar: ¡Ay, Señor, Señor, esto es demasiado! Me hizo gracia encontrar hoy estos versos de Lorca. Es maravilloso contemplar la Naturaleza, la vida, su Misterio.
Hacia tiempo que no venia a tu montaña y me ha encantado ese ¡¡Ay Señor, Señor!! que yo también repito ante su obra maravillosa, demasiado, sí, demasiado, Señor.
ResponderEliminarMuchas gracias Rosa, no se puede decir más co una sola palabra, DEMASIADO.
Te quiero
Sí, DEMASIADO., para tanta "lata" como damos.
EliminarYo también te quiero, mucho.