"...Y allí arriba, en la soledad de la cumbre, entre los enhiestos y duros peñascos, un silencio divino, un silencio recreador..." (Miguel de Unamuno)


lunes, 27 de abril de 2015

El combate por la luz

 
 
 
 
 
De tanto ver la luz hemos perdido
la recta proporción de ese milagro,
que otorga a la materia su volumen,
contorno fiel al mundo que queremos
y límite a los puntos cardinales.
 
A fuerza de costumbre, hemos dado en creer
que es un merecimiento, cada día,
que el día se levante en claridad
y que se ofrezca límpido a los ojos,
para que la mirada le entregue un orden propio,
distinto a los demás, y lo convierta
en nuestra inadvertida obra de arte.
 
Hay una ingratitud consustancial
al hecho de estar vivos, un intrínseco
poder de desmemoria, y nos impiden
brindar a cada instante el homenaje
que cada instante de verdad merece,
por su absoluta magia de estar siendo,
en vez de no haber sido en absoluto.
 
Con cada amanecer dubitativo,
con cada tumultuoso amanecer,
la luz arrasa el reino de la noche
y emprende su combate. En el confuso
magma de oscuridad, con cada aurora
triunfa la exactitud de cuanto existe
sobre la vocación de incertidumbre
que tienta con su nada a lo real.
 
En toda madrugada se renueva
un conjuro de origen, esa fórmula
que impuso el movimiento al primer día.
Somos testigos, en el alba pura,
del trono en que la luz alza su reino
y lo concede intacto a cualquier súbdito.
 
Conviene contemplar la luz con más paciencia,
brindarle una atención encandilada,
el sumiso homenaje con que un bárbaro
descubre reverente en su aventura
la tierra que jamás ha visto nadie.
 
 
Carlos Marzal, Metales pesados
 
 
 
 

5 comentarios:

  1. Yo no sé si el loco soy yo o lo es él.

    Besos.

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    Respuestas
    1. Pues ¡ninguno!, ¿por qué uno de los dos? Son distintas formas de mirar, Toro, no hace falta ser tan categórico...

      Pero este poema me parece una maravilla.

      Besos, Toro.

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    2. Si mañana ves amanecer, lo recuerdas, estarás ¡vivo!, con todo lo que conlleva... a mí me parece ¡maravilloso estarlo! Y creo que a ti también, te permitirá escribir, mirar, escuchar, yo qué sé, tantas cosas....

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  2. Respuestas
    1. ¡Me alegro muchísimo!!!!

      :P

      Muchos besos y ¡buen día querido Toro!!!

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